El outsourcing o también considerado como tercerización es una técnica de administración que consiste en la transferencia a terceros de procesos o funciones complementarias que no forman parte de la función principal del negocio de la empresa.

En el outsourcing se pueden subcontratar solo el personal, y en ese caso la empresa contratante se encarga de los recursos que precise el personal, o se puede contratar tanto el personal como los recursos. Hay varios ejemplos de outsourcing, entre los más comunes se encuentran los servicios de recursos humanos, servicios informáticos, sistemas contables o soporte técnico.

Sus principales características

El outsourcing se caracteriza por centrar las actividades propias de la empresa para reducir costos, reducir riesgos o incluso personal.

Como en muchas ocasiones las empresas no pueden contar con todo lo necesario para abarcar el servicio al cliente, optan por tercerizar las tareas que no son foco del negocio, optimizando los recursos y alcanzando los objetivos de forma más efectiva. Permitiendo posicionarse mejor antes la competencia y dejando que especialistas se encarguen de algunas tareas (que no son la esencia del negocio) de forma más efectiva.

Características del contrato

A la hora de elaborar el contrato entre ambas partes es fundamental tener en cuenta que su elaboración es compleja y que es necesario establecer con claridad las responsabilidades que tienen ambas partes en cualquier aspecto.

Los contratos de outsourcing pueden durar varios años, en el sector privado no suelen durar menos que entre 5 y 7 años. Y suele ser común un contrato con un período de 10 años. A la hora de establecer el contrato es importante definir su finalización y se adapta a las necesidad particulares de cada empresa y servicio.

Principales ventajas

El outsourcing o la tercerización permite disminuir el costo del producto o servicio, permitiendo ofrecer servicios de alta calidad buscando maximizar sus operaciones y minimizar los riesgos.

Cuando se emplea de forma exitosa, la empresa logra disminuir sus costos operativos de forma notoria, pudiendo concentrarse en aspectos estratégicos de los que solo debe encargarse la empresa. A su vez logran fortalecer a la organización, satisfacer a los clientes y alcanzar los objetivos establecidos.

La tercerización además permite que el personal pueda aprender sobre el manejo de las nuevas herramientas para ir aplicándolas en las áreas de la empresa, o también permitir que el personal se enfoque en lo que está especializado sin tener que hacer otras tareas que quitan tiempo.