La mayoría de las actividades que se realizan en las empresas se hacen mediante programas informáticos o diferentes tipos de sistemas. Frente al aumento de datos, los cambios en las prestaciones de servicios y los cambios tecnológicos, la consultoría informática resulta beneficiosa para las organizaciones.

Las empresas de consultoría informática o también conocidos como consultoria IT forman parte de un nuevo modelo de negocios que ayudan a las empresas a beneficiarse de su experiencia tecnológica y de un buen manejo de la tecnología.

La consultoría IT ayuda a los clientes a gestionar su información, conocer mejor la industria y poder enfrentar nuevos desafíos, pudiendo crear estrategias que los ayuden en el negocio.

¿Qué hacen los consultores?

Básicamente se encargan de orientar a las empresas sobre todos los temas informáticos que tienen que ver con cada organización. Los consultores recomiendan diferentes sistemas de acuerdo a las necesidades y expectativas de cada una de las empresas, para que puedan tomar una decisión guiada e informada sobre el tema.

La necesidad de la consultoría informática surge de que muchas veces se toman decisiones sobre el tema sin tener un conocimiento adecuado, y como resultado, una mala programación puede traer graves consecuencias para el negocio.

Desde la consultoría informática no solo se instalan, implementan y administran los sistemas informáticos sino que se aconseja cómo usar las tecnologías de la información para conseguir los objetivos empresariales de la organización.

Una consultoría tecnológica puede llevarse a cabo con una empresa de servicios profesionales con empleados especializados, con una subcontratación de consultores independientes o con empresas de consultores asociados.

Fases de la consultoría

Generalmente las consultorías tienden a dividirse en 4 fases, que son: el Diagnóstico donde se evalúa la situación y se identifican los problemas y cuestiones a mejorar. El Diseño de un plan de acción en el que se establece qué es lo que se va a hacer en base a los resultados del diagnóstico; la Implementación del plan, fase en la que se aplica el plan de acción; y por último la evaluación de resultados.

En esta última fase se vuelve a realizar un diagnóstico y se lo compara con la situación inicial. Si se contrata un servicio recurrente de seguimiento, los procesos de evaluación se harán cada tanto para evaluar las acciones. De todas maneras, la consultoría depende del sector, el tipo de consultora y las preferencias del cliente, por lo que puede suceder que se haga más hincapié en algunas de estas fases más que en otras.

Las consultorías informáticas pueden centrarse en el mantenimiento informático, que consiste en el mantenimiento de ordenadores, reparación de hardware, instalación de software, seguridad y asistencia técnica. O puede estar orientada en el manejo de redes sociales y el posicionamiento y tráfico de la página web, es decir una consultoría de SEO y redes sociales.

Otro tipo de consultoría puede centrarse en el diseño y desarrollo profesional de una página web que cumpla con los requerimientos necesarios para garantizar los objetivos del negocio.

También puede ser una consultoría de comercio electrónico. El e-commerce se ha vuelto un sector en crecimiento. La consultoría para las ventas en línea consiste en el estudio de mercado, estrategia de precios y elección de los sistemas de gestión de contenidos más apropiados.
Incluso también hay consultoría de marketing online y de almacenamiento en la nube para poder copiar o recuperar información.

Las tecnologías de la información no son distantes de ningún negocio, y hoy en día las empresas necesitan tener presencia en estos aspectos, por eso la consultoría es la manera de tener los mejores resultados de la mano de profesionales en el tema.